Os voy a mostrar el cambio de lo más sencillo que realicé con una mesa de los años 60 que me encontré por casualidad. Se trata de la típica mesa de centro de madera barnizada. El primer paso, como sabeis, es revisar la madera para averiguar si precisa tratamiento frente a la carcoma. En este caso el tratamiento aplicado fue en cámara de vacío (ver POST) por lo que es necesario lijar el barniz con una lija de grano medio para que penetre bien el tratamiento. Una vez finalizado el tratamiento, juzgaremos si el lijado ha sido suficiente o damos un nuevo repaso. Si queremos cubrir desperfectos podemos utilizar masilla de color madera aplicada con una espátula, lijando las zonas de aplicación cuando haya secado para igualar la superficie. Una vez lijada, pintamos las patas con chalk paint de color azul utilizando un rodillo. Damos un par de manos
Detalle del desgaste obtenido con el lijado de la pintura
y esperamos al día siguiente hasta que la pintura esté bien seca. Con una lija de grano fino pulimos con suavidad las zonas pintadas e insistimos con más energía en aquellas zonas donde queramos levantar la pintura para crear un efecto de desgaste. He decidido conservar el mesado en madera, por lo que aplico cera para que la madera recupere su brillo. Las patas pintadas también se pulen con cera para chalk paint. En este caso el borde del mesado tenía un color más claro que éste, por lo que utilicé una cera teñida, a diferencia de la cera natural que había utilizado antes, para oscurecerlo y conseguir así igualar ambos tonos de madera. Existen diferentes tonos de cera en el mercado a los que acudir según tus necesidades. Y listo!
Mesa de centro antigua restaurada
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